Este año, como todos, tendremos que esperar a que la FTFE abra su aplicación informática para empezar a comunicar y bonificar acciones. Eso sí, suponemos que este año el periodo de carencia será bastante más prolongado de lo habitual ya que la aplicación que tienen que abrir es nueva.
Este cambio informático va a conllevar todo un traspaso de información, unos técnico que se deben adaptar al nuevo entorno, un software que habrá que testear muy bien antes de abrirlo al público… Todo esto retrasará, sin duda, la apertura de la aplicación y por lo tanto la entrada en vigencia de la normativa de plazos.
¿Nos favorece o perjudica esa situación? Como casi siempre, tiene ventajas en inconvenientes. Los inconvenientes son claramente que no podemos bonificarnos durante los meses que la aplicación esté cerrada, aunque ya sabemos que nuestra política es bonificar al cierre del expediente, generalmente a la finalización del año. Como ventaja, destacamos que podemos comunicar cursos ya finalizados, eliminando así las incomodidades de cambios de horarios en los cursos largos, ya que comunicamos lo realmente hecho.
Seguiremos esperando a la apertura, sin dejar de animaros a empecéis cuantos cursos podáis ahora, aprovechando nuestra pequeña ventaja organizativa.
