Nos encantan las segundas partes

Aunque dicen que nunca hay que volver con un ex, en nuestro caso siempre recibimos a nuestros antiguos clientes con los brazos abiertos. Las empresas para las que gestionamos sus bonificaciones lo saben y así de bien hablan de nosotros.

Cuando un cliente, después de trabajar con nosotros, decide dejar de hacerlo suele tener uno de estos dos motivos: otra entidad organizadora les ofrece un precio-chollo o bien han decidido que van a encargarse ellos de bonificarse los cursos.

Si es la competencia la que ha tentado a nuestro cliente, nosotros les animamos a que prueben. Este año son ya tres las empresas que han decidido volver tras la «infidelidad» al confort y la seguridad de nuestro incondicional amor.

Cuando nos abandonan porque quieren probar la vida en solitario, haciéndose valer por ellos mismos, siempre les recordamos que aquí estamos para cuando lo necesiten, que podemos seguir siendo amigos. Y también acaban reconociendo que el trabajo añadido y la inseguridad de hacerlo todo solos, no les compensa. Y que no se está mejor solo que en nuestra compañía.

Por eso, cuando un cliente nos deja, nunca le decimos adiós, sino un hasta luego esperando la llamada que avive una segunda parte de nuestro romance…

 

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