Como empresa bonificadora, nos encontramos muchas veces con clientes que se sorprenden cuando les llega una factura de un proveedor de formación con IVA.
Realmente, que la formación lleve o no IVA va a depender del tipo de formación, del tipo de empresa, de la actividad declarada y de otros factores que finalmente dejan en mano de proveedor (y de la perspicacia de su gestor) qué quiere hacer.
En todo caso, de cara a la empresa que se bonifica, sí que hay que tener claro, que:
– El IVA no se bonifica. Por lo tanto, no se tiene en cuenta a la hora de imputar el coste.
– El IVA soportado desgrava en la declaración de IVA. De modo que tampoco influye a nivel de coste, ya que lo que pagamos de más por ese IVA lo pagaremos de menos en la declaración.
Conclusión: que el proveedor nos facture con o sin IVA es indiferente tanto en relación con la bonificación como en la empresa en general. ¡Eso sí! Nunca incluir el IVA en el importe de impartición bonificable.