Estandarizando el valor de la formación

Hoy he hablado con algún cliente que me ha comentado que se acaba de enterar de que los cursos no son bonificables 100% en todos los casos.

La explicación de por qué pasa esto es sencilla, y se trata de mantener el principio de eliminar desigualdades de acceso a las subvenciones que se planteó la FTFE al proyectar el sistema de bonificaciones.

Por un lado pretende eliminar desigualdades por territorio. Y os pongo un ejemplo: un curso de técnicas de venta, por poner un ejemplo, no tiene el mismo precio en Badajoz, en Barcelona o en Canarias, a pesar de que tenga las mismas horas y contenidos. Estas diferencias de mercado ya significarían una desventaja para algunas empresas que tienen menos poder adquisitivo según su ubicación (ya que los créditos sí que son iguales para todos).

Por otro lado, puedo hacer un curso de inglés en una academia de barrio o en la escuela más prestigiosa de Europa. Está claro cuál nos va a costar más caro. Sin embargo, la empresa pequeña nunca podrá acceder con su crédito al curso más caro, mientras que la empresa grande sí. Otra desigualdad que la FTFE prentende eliminar.

Es por estos motivos que la FTFE varema los cursos de modo que un curso de estadística de 10 horas para 5 alumnos tiene el mismo valor independientemente del punto de España (o del mundo) en que se realice. Y de igual manera un curso de inglés de 50 horas para 3 alumnos tiene el mismo valor sea como sea la escuela que lo imparte. Tenemos un valor prestablecido. Pues ya tenemos valor subvencionable.

Si después uno quiere gastarse el dinero en la escuela más cara de la provincia, será su decisión, pero la FTFE va a subvencionar lo que esté varemado. Por eso los cursos no son siempre bonificables al 100%, depende, en realidad, de como nos desviemos de ese varemo.

En un próximo post os describiré, para los que no lo tengan aún muy claro, como funcionan estos varemos.

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