La pandemia de Covid-19 transformó el panorama laboral, haciendo que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se convirtieran en una herramienta crucial para muchas empresas. Sin embargo, incluso en estas circunstancias, la formación bonificada sigue siendo una opción valiosa para el desarrollo profesional de los empleados. En este artículo, te explicamos cómo la formación bonificada puede integrarse con los ERTE y cómo aprovechar al máximo estos beneficios.
¿Qué es un ERTE?
Un ERTE permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de fuerza mayor. Esta medida, regulada por el Real Decreto-ley 8/2020 y prorrogada en varias ocasiones, incluye beneficios como la exoneración parcial o total de las cotizaciones a la Seguridad Social para las empresas que mantengan el empleo.
Formación bonificada durante un ERTE
Los trabajadores afectados por un ERTE pueden participar en acciones formativas bonificadas. Según el artículo 5.1 del RD 694/2017, se considera que los empleados en suspensión temporal de empleo son elegibles para la formación profesional para el empleo.
Esto permite a las empresas mantener a sus empleados activos y mejor preparados para cuando se reanude la actividad normal.
Pasos para bonificar la formación durante un ERTE
- Evaluación de necesidades formativas: Identifica las áreas donde la formación puede ser más beneficiosa para los empleados en ERTE.
- Planificación de la formación: Diseña un plan de formación que cumpla con los requisitos de Fundae y se adapte a las necesidades de la empresa y los empleados.
- Comunicación a Fundae: Registra y comunica las acciones formativas a través de la plataforma de Fundae, asegurando que toda la información esté correctamente documentada.
- Impartición de la formación: Realiza la formación siguiendo el plan establecido, manteniendo un registro detallado de la asistencia y el progreso de los participantes.
- Aplicación de bonificaciones: Aplica las bonificaciones correspondientes en las cotizaciones a la Seguridad Social. Si la empresa está exonerada al 100% de las cotizaciones, puede bonificar la formación en los meses posteriores a la reanudación de la cotización o solicitar a la Tesorería General de la Seguridad Social que descuente el importe de las cuotas de aportación empresarial.
Beneficios adicionales de la formación durante un ERTE
Las empresas que ofrezcan formación a sus empleados en ERTE pueden beneficiarse de un incremento en el crédito de formación disponible. Según el tamaño de la empresa, este incremento puede variar entre 320 y 425 euros por trabajador.
Además, las acciones formativas deben desarrollarse durante la jornada suspendida y antes del 30 de junio del siguiente año fiscal, lo que permite una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades formativas de la empresa.
Formación bonificada durante ERTEs
En Ágora RRHH, ofrecemos servicios integrales para la gestión de la formación bonificada, especialmente en situaciones de ERTE. Nuestro equipo de expertos te asistirá en cada paso del proceso, desde la planificación hasta la aplicación de bonificaciones, asegurando el cumplimiento de todas las normativas y maximizando los beneficios para tu empresa.
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