Las empresas que tienen Representación Legal de los Trabajadores (RLT) deben cumplir con un requisito indispensable, que es hacerla partícipe del plan de formación programada a través de un informe al abrir el expediente de cada año.
La normativa de la FUNDAE dice que es obligación de la empresa beneficiaria respetar el derecho de información y consulta de la representación legal de los trabajadores respecto de las acciones formativas programadas y deberá solicitar con anterioridad al inicio de esas acciones, incluidas las de los permisos individuales de formación (PIF), un informe a la RLT.
Cuando entregamos este informe a la RLT, y el plan de formación previsto, ésta debe firmar y datar el documento conforme recibe la información. La RLT tiene 15 días, a contar desde la fecha de recepción de la información, para emitir el informe.
Todo ello no supone que se tenga que pedir permiso a la RLT para realizar formación bonificable, sino que hay que informar antes del inicio de los cursos, de la misma forma que no hay que esperar a recibir el informe para iniciarlos, porque pasado el plazo sin emitir informe, se da por cumplido la obligación y el trámite.
Incluso si se emitiera un informe desfavorable, no se paraliza la ejecución de las acciones formativas y su correspondiente bonificación, aunque sí que se entra en una fase de negociación prevista también en la normativa.
En el caso de que en la empresa exista más de un centro de trabajo con RLT, se debe comunicar a todos ellos independientemente de si participan o no en la formación.
En Ágora os preparamos el Informe necesario para la RLT y, con nuestro servicio de Gestión Integral del Expediente, os apoyamos, si fuera necesario, en la mediación con la Representación Legal de Trabajadores para el buen desarrollo de la formación.
